Soy notaria desde el año 1999. Desde entonces he ejercido en diferentes lugares de la geografía española, incluidos algunos en tierras asturianas.
Llegué a Gijón con sólo tres años de edad y me crié aquí, así que siempre quise volver a la ciudad que considero mi hogar. En 2008 volví definitivamente y comencé la etapa más importante de la que sigue siendo, espero que por mucho tiempo, mi actividad profesional y mi vocación.
Siempre he entendido el trabajo del notario, sobre todo, como el de un "facilitador" de las relaciones entre las personas o las empresas a lo largo de de su vida. Y también como el de alguien con capacidad para solucionar sus necesidades relacionadas con nuestra actividad de una manera ágil y eficaz.
Mi deseo y mi objetivo es ofrecer siempre un servicio profesional de calidad, a través de una atención personalizada y con una información siempre clara y accesible. Y ése confío que sea el rasgo diferenciador de mi notaría.